Por Carlos Valdés Martín
Una
artista del Cirque du Soleil murió tras caer el sábado en la noche durante
una acrobacia de un espectáculo en Las Vegas, confirmó esa empresa el domingo 30
de julio en un comunicado.
La
destreza y arte de los acróbatas del circo nos maravilla, provocando la
confianza de que siempre saldrán ilesos. Sabemos que la sensación de peligro
del show contiene elementos de engaño, pero no es una ilusión completa.
La
existencia normal está llena de situaciones engañosas. Una profunda ley humana
nos indica que mientras más nos acostumbramos una situación entonces nos parece
menos peligrosa. Al artista del trapecio, sus riesgos cada día el parecen
menores, pero la mente engaña.
Por más
que el acróbata realice con perfección su número están presentes los factores
adversos.
Basta
un tornillo flojo o un cable desgatado para causar una tragedia.
Sarah
Guyard-Guillot, de 31 años y conocida como Sassoon, murió el sábado poco antes
de la medianoche, luego de haber caído durante su número en el show. Ante las
complicadas evoluciones de ese circo la gente pensó que su caída era parte del
espectáculo y, al principio, no se alarmó, pero los gritos de dolor de la caída
los desengañaron.
El
seguro de accidentes, el seguro médico y el de vida son recursos ante una
realidad que muchos ignoran. Esos tres tipos de seguros aplican para proteger
ante eventualidades como la sufrida por la artista de las alturas del Circque du Soleil.
La
profesión es un factor de riesgo y algunas profesiones están restringidas para
la contratación de seguros, sin embargo, pocas veces esto es un obstáculo
definitivo. El mayor obstáculo para la adquisición del seguro es interno: la
falta de previsión y una confianza ilusa de que tenemos controlado nuestro
futuro hasta el grado de definir nuestro tiempo de existencia.