Por Carlos Valdés Martín
Un estudio
psicológico expone una sorprendente regla: los más ignorantes sobrestiman sus
conocimientos, mientras los más preparados no lo hacen. Esto describe ese “mundo
al revés” que campea en las redes sociales, de tal modo que los cibernautas más
limitados pretenden imponer sus dogmas y falta de criterio, mientras los
individuos con más trayectoria y saberes se comportan cautos en sus opiniones.
Lo que sigue
incluye un resumen del artículo titulado “¡Cuánto menos sabemos, más
inteligentes nos creemos! (El efecto Dunning-Kruger)” publicado en el sitio https://lamenteesmaravillosa.com/cuanto-menos-sabemos-mas-inteligentes-nos-creemos-el-efecto-dunning-kruger/ de la autoría de Arantxa Álvaro Fariñas. “El fenómeno que causa que las personas con
menos habilidades se crean las más inteligentes se denomina “efecto
Dunning-Kruger” y fue descrito por los científicos de la Universidad de Cornell
(Nueva York, EEUU), Justin Krugger y David Dunning, que realizaron un estudio
para demostrar como personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a
pensar que saben mucho más… y a considerarse más inteligentes que otras
personas más preparadas…. recurrieron a estudiantes de la Universidad de
Cornell y evaluaron varios aspectos como el humor, el razonamiento lógico y la
gramática. Inicialmente se pidió a cómicos profesionales que evaluaran la
gracia de treinta chistes y luego solicitaron a un grupo de estudiantes que
realizaran la misma evaluación… la mayoría pensó que sus habilidades para
juzgar lo que es gracioso, estaban por encima de la media. (Luego)… se realizó
un estudio sobre la lógica y la gramática y los resultados fueron los mismos:
las personas que obtuvieron peores resultados eran las que… mejor concepto
tenían de sí mismas y más inteligentes se consideraban.
El estudio fue publicado en… diciembre de 1999 en
The Journal of Personality and Social Psychology. Sus resultados fueron los
siguientes: 1. Los individuos incompetentes tienden a sobrestimar su propia
habilidad. 2. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer la
habilidad de otros. 3. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer
su extrema insuficiencia. 4. Si pueden ser entrenados para mejorar
sustancialmente su propio nivel de habilidad, estos individuos pueden reconocer
y aceptar su falta de habilidades previa.”
Observemos que
los puntos 1, 2 y 3 se refuerzan mutuamente, favoreciendo que la persona
incompetente, se sumerja dentro de su pozo de autosuficiencia y rechace
cambiar. El punto 4 nos inclina hacia un poco de optimismo, porque la educación
y salir de ese auto-engaño sí resultan posibles.
La explicación para esta paradoja cuando los más
ignorantes se creen más listos
Tratándose de
un fenómeno de falsa percepción tan común, deben existir explicaciones para que
suceda. La propuesta del artículo es la siguiente: “Este fenómeno ocurre por una percepción irreal, porque las habilidades
necesarias para hacer algo bien son precisamente las habilidades necesarias
para saber cómo lo estoy haciendo. Por ejemplo, si mi nivel de ortografía es
muy bajo, la única manera de darme cuenta de ello, es conociendo las reglas de
ortografía. De esa forma, con el paso del tiempo y el estudio de la ortografía,
seré consciente de mis errores. En estos casos además existe un doble déficit,
ya que no soy consciente de que no sólo soy incompetente con la ortografía sino
que además carezco de las habilidades y conocimientos necesarios sobre
ortografía.
Entonces… cabe preguntarse: ¿Cómo sé si no tengo
habilidades en una materia determinada? En general debemos comparar lo que
sabemos con las reglas sobre una determinada materia e intentar ser objetivos.”
El medio para superarse
Aunque la
paradoja del efecto Dunning-Kruger contiene una dificultad al auto-alimentarse,
también hay maneras de superarla: “Ante
todo debemos ser autocríticos y receptivos ante la crítica y opiniones de los
demás. Muchas veces sobrevaloramos nuestros conocimientos y no escuchamos a
otras personas (con)… opiniones y habilidades diferentes… de las que podemos
aprender.
Por otra parte, debemos estar atentos… ¿En qué me
baso para tomar una decisión? ¿En mi intuición (y) en conocimientos que no
poseo…? Es necesario que estemos alerta porque puede que estemos sobrevalorando
nuestros conocimientos y habilidades.”
Vale concluir
con un epígrafe de Bertrand Russell “Gran
parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se debe a que los
ignorantes están completamente confiados y los inteligentes llenos de dudas”, que
con este modelo Dunning-Kruger queda justificado y pasamos al tema de la
seguridad.
Aplicado a imprevisión
En ciertos
ambientes, la población que no adquiere Seguros lo hace porque “siente”,
“adivina”, “espera” o “cree saber” que no le sucederá nada malo de inmediato.
Esta clase de intuición está muy arraigada, como si el don de la adivinación
fuese algo ordinario. Quien desconoce de probabilidad y estadística afirma con
suficiencia que no hay probabilidad que algo adverso le suceda, porque… el
necio da argumentos y cree en ellos, porque la adversidad todavía no le agarra
por el cuello. La intuición en sí es misteriosa y no quiero desestimarla, pero
dejando de lado el puro instinto, tales afirmaciones sobre probabilidades de
quienes nunca han hecho un cálculo aleatorio ni una estadística probabilística,
pues sí dejan un sabor a efecto Dunning-Kruger. Así, que los argumentos sobre
que algo “no puede suceder” o “no es tan probable que suceda” dejan ese sabor
amargo a paradoja.
La
probabilidad pura indica que mientras más tiempo transcurre sin que suceda un
evento aleatorio, entonces es más probable su aparición. Con una moneda sin
trucos, mientras más tiradas han transcurrido sin que aparezca el lado del
sello, entonces está más próxima su aparición. La misma regla acontece con los
seguros, mientras más tiempo transcurra sin que acontezca ningún incendio
aleatorio en una región, la probabilidad nos acerca más a su próxima
ocurrencia. Para superar el efecto Dunning-Kruger vale la pena embarcarse en
una actitud más previsora que nos recuerda que mientras más tiempo transcurre “de
vacas gordas”, más se aproxima la temporada “de vacas flacas” según el sueño
bíblico.