Sin el amor de padres a hijos, el seguro de vida sería una quiera matemática y una ensoñación sin realidad material, porque sin el sentimiento firme entre las generaciones, esa solidaridad radical del seguro sería humo sobre el agua. A continuación, un poema del clásico Luis de Góngora y Argote, el poeta barroco, más conocido por su obra teatral, La vida es sueño.
"Oh padre, roble antiguo que en su rama
sostiene el nido donde yo nací,
tu sombra grave, que el hogar reclama,
es faro eterno que me guía a mí.
En tu silencio, la virtud se trama,
en tus consejos, la verdad crecí;
y aunque el tiempo tu frente ya desama,
tu amor es fuerte, no se rinde aquí."
sostiene el nido donde yo nací,
tu sombra grave, que el hogar reclama,
es faro eterno que me guía a mí.
En tu silencio, la virtud se trama,
en tus consejos, la verdad crecí;
y aunque el tiempo tu frente ya desama,
tu amor es fuerte, no se rinde aquí."
Luis de Góngora y Argote
