Por Carlos Valdés Martín
El previsor mitiga, pone colchonetas ante cada tropezón. Mientras el tropezón es inevitable, el romperte la “trompa” con la caída, sí hay cómo evitarlo.
Ayer sucedió un apagón general en varios países de Europa: España, Francia, Portugal y Bélgica…
Cuando llega un apagón masivo los problemas se multiplican como Gremlins mojados y nos damos cuenta que la modernidad se alimenta de ese fluido vital. No transcurre ni una fracción de segundo sin consumir masivamente electricidad.
En caso de apagón eléctrico, los previsores tienen velas, luces de batería autónoma, fusibles, pilas recargadas, cerillos, estufa de gas, el no breake para su computadora, libros en papel, dinero en efectivo, la alacena con comida para esta semana o más, un garrafón con agua pura, una cubeta para agua corriente y muchas cosas más…
Con un apagón masivo los problemas planteados son tantos que resultan imposibles de resolver, al menos habrá que mitigarlos. Ser previsores, pues… comportarse un poco como lo harían (sin recursos) Tony Stark o Reed Richards.
Si conoces a algún vecino que tenga velas en su casa felicítalo.
Si conoces a uno que tenga un kit completo de supervivencia y hasta seguro de vida, entonces procura hacerlo tu amigo.
