Por Carlos Valdés Martín
El crecimiento
exponencial es una realidad tan irresistible como el rayo, por lo que su explicación merece una mirada atenta. Resulta que el rayo
también es electricidad actuando en una manera descontrolada, por eso hay
pararrayos y procuramos prudencia, pero la modernidad resulta inimaginable sin
electricidad.[1] En
economía al crecimiento exponencial se llama Interés Compuesto y las
finanzas modernas resultan impensables sin el poderoso Interés Compuesto.
En una
caricatura de Disney, la riqueza del pato millonario comenzó con una pequeña
monedita, un centavo que ganó en su infancia, lo cual después se multiplica y
se representa en una bóveda del viejo Rico Mac Pato millonario, que se baña en
dinero. La relación entre un centavo y una bóveda repleta establece en la
imaginación la relación del Interés
Compuesto, el verdadero fenómeno de las finanzas.
El dinero no crece por sí mismo: se presta
Coloque unas
monedas dentro de un frasco y guárdelas por unos días, entonces vuélvalas a
contar y comprobará que el dinero jamás crece por sí mismo. Desde hace muchos
siglos se inventó que si uno le entregaba cierta cantidad a otros merecía un
interés cuando se le devolviera ese dinero prestado y la manera más usual ha
sido a través de los bancos.
Si lo que
quieres es ver crecer tu dinero buscarás dónde te dan más por el dinero que les
dejaste temporalmente y además las llamadas “comisiones” son muy pequeñas.
Porque en varios países las comisiones elevadas se están comiendo el beneficio
de los intereses pagados, por eso hay que estar alerta.
Paso del interés simple al compuesto
El interés que
se recibe y no se vuelve a invertir lo llamamos “interés simple”, pero el
objeto de este comentario es el interés que se vuelve a invertir para dar un
efecto de Crecimiento Exponencial y se llama Interés Compuesto. La
única manera de que exista Interés
Compuesto es dejando lo ganado por los intereses para acumularse con
la cantidad inicial, de tal manera que se logra un crecimiento importante. El
efecto de la acumulación convierte las pequeñas cantidades en enormes con el
paso de mucho tiempo.
Para cierta
ideología resulta injusto este fenómeno de la acumulación que poco dinero lo
convierte en muchísimo, por eso señala que las sociedades son capitalistas.
Otros ven ese acontecimiento del crecimiento exponencial como lo mejor que
podría estar pasando, pues va aumentando la riqueza.
El Interés Compuesto aplicado en tu contra
Un ejemplo
cotidiano de cómo el Interés Compuesto se aplica en tu
contra, aparece en la tarjeta de crédito cuando no puedes pagar el total de tu
deuda mensual. La cantidad que quedaste a deber más los intereses que se te
cargaron, quedarán sumados en el siguiente periodo. Y si dejaste de pagar ese
otro periodo se volverán a acumular, saliéndose la situación de control muy
rápido.
Si has sentido
el ahogo de una tarjeta de crédito descontrolada es porque el Interés Compuesto
se ha colocado en tu contra, con su fuerza poderosísima.
¿Cómo lograr que el poderoso Interés Compuesto actúe
a tu favor?
El primer paso
es contar con algún ahorro y, con las
tentaciones del consumismo resulta difícil, por eso convienen establecer algún mecanismo que ayude a disciplinarse. Los
seguros de ahorro e inversión sirven como ese dispositivo para alcanzar la
disciplina financiera. O bien si cuenta con la suficiente fuerza de voluntad
habrá que ejercitarla.
Con el dinero
para ahorrar se realizan las inversiones
correctas (que en otro post comentamos) y al recibir el interés, éste se
reinvierte. Por “correctas” aquí basta señalar que las inversiones son
superiores a la inflación, después de descontar las posibles comisiones y el
pago de impuestos. Con inversiones por arriba de la inflación se
garantiza que nuestro dinero crezca de manera real y esto se acumule con el Interés
Compuesto.
Un ejemplo de proyección con Interés Compuesto
Un ahorro
mensual de $1,250 durante 25 años calculado a una tasa fija de 10%, que se esté
reinvirtiendo alcanzará a acumular más de un millón. En este ejemplo, una
pequeña cantidad mensual se convierte en un monto respetable.
A partir del
año 25 con el millón acumulado, cada año se generan $100,000 de intereses, con
lo cual se generan 8 veces toda la inversión del Año 1, que fue de $15,000.
Este ejercicio
numérico confirma la metáfora del primer centavo de Rico Mac Pato convertido en
una bóveda multimillonaria como para sus “baños de dinero”. Las proyecciones
del Interés
Compuesto son exponenciales, pues conforme más pasa el tiempo, mayor es
el beneficio de los intereses.
Los 3 enemigos de tu dinero
Para ganar la
carrera del Interés Compuesto no podemos ser como la libre presumida que
compitió contra una tortuga, que sabiendo que ella era lenta se echó a dormir
la siesta y cuando despertó la tortuga había alcanzado la meta. Los tres
competidores, en este caso no son tortugas, sino la inflación, las comisiones
altas (en especial de los bancos) y los impuestos.
Te dejaré con
la duda sobre lo fácil que es ganarle a la inflación y a las comisiones de los
bancos, pero aclararé cómo se gana la carrera de los impuestos en México. Dada
las actuales circunstancias, el gobierno de México, da excelentes incentivos
para llegar a la vejez premiando nuestro esfuerzo para jubilarnos. La ley
fiscal permite la deducción de una fuerte cantidad cada año, con tal de que sea
dedicada a un Plan de Jubilación, donde se empiece a recibir el beneficio en
efectivo a partir de los 65 años.
Aprovecha el Interés Compuesto
La fuerza más
poderosa del mundo económico puede comenzar a jugar a tu favor. El Interés
Compuesto está cerca, pero apresúrate y úsalo a tu favor. Mientras
dormías los 3 enemigos de tu bienestar, las 3 tortugas se pusieron en marcha y
quizá alguna se te adelantó mientras soñabas. Si al Interés Compuesto pones
en tu contra con deudas de tarjetas de crédito lo lamentarás. Si colocas ese
beneficio a tu favor lo celebrarás. Al Interés Compuesto empléalo a tu favor
con inversiones prudentes y con un objetivo de vida. Desde hace años circula
una frase atribuida a Albert
Einstein, quien definió al Interés Compuesto como la fuerza
más poderosa del mundo.
Si eres como una liebre inteligente dispuesta a
aprovechar el Interés Compuesto y te gustaría recibir asesoría sobre un seguro que pondrá esta fuerza a tu favor, puedes consultar
gratuitamente en horas hábiles, al Whatsapp 55-5505-1211.
NOTAS
[1] Podemos abundar con ejemplos de los crecimientos exponenciales y sus variaciones con la
población, las plagas, las explosiones, las avalanchas, la lluvia, las
infecciones, los virus, los escándalos mediáticos… Por lo común, solamente
observamos la superficie de un movimiento exponencial cuando nos afecta.