domingo, 27 de octubre de 2024

CÓMO EL S&P500 ES UN INSTRUMENTO DE INVERSIÓN SANO Y CONFIABLE

 



 

Por Carlos Valdés Martín

 

El ahorrar para tu futuro en el S&P500 contiene un factor de control de riesgo que se llama dispersión, que se suma a otros dos que se llaman ponderación y eliminación. Comenzaré por este último factor que juega a tu favor, cuando lo manejas.

La eliminación e ingreso es el factor más evidente, pues del S&P500 se excluye a las empresas incumplidas o con fallas financieras fuertes. Las empresas incumplidas o con problemas salen de este índice y son sustituidas por empresas ascendentes que cumplen con los requisitos. Esto significa que en este S&P500 siempre estarán las mejores empresas de la Bolsa de Estados Unidos. Sí, siempre van a estar las mejores de todos los sectores. Este proceso de eliminación y sustitución es el mismo de los organismos vivientes, que desechan lo que falla y se alimentan de nuevo cada día.

Las personas desconfiadas o que dudan mucho del capitalismo se preguntarán ¿hace trampa el S&P500 al quitar a los malos elementos y meter a los más prometedores? La respuesta es clara y contundente, el S&P500 no está inventado algo artificial, pues el propio mercado capitalista todos los días está castigando a las malas empresas y premiando a las buenas. En el mercado capitalista se premia al éxito empresarial de manera constante y sonante: con efectivo.

El segundo factor es la ponderación en el S&P500. Que haya 500 empresas significa que hay de muchos tamaños y en esta materia “el tamaño sí importa”. En este caso, al tamaño empresarial se le llama capitalización, al representar el valor acumulado de una empresa en ese momento, multiplicando la cantidad de acciones por su valor en el mercado de ese periodo. El tamaño de las empresas varía con el tiempo y se presta especial atención a las más grandes, por eso hay muchas referencias a las 7 magníficas y a las 10 mayores. En los últimos tiempos las empresas conocidas por el público son Apple, Microsoft, Amazon, Tesla, Netflix, Google (Alphabet) y Meta (Facebook). También ya poco conocidas pero que tiene muy buenas razones para destacar como Nvidia, que es el gigante de los microchips que ese emplean para la más moderna tecnología. Se nota que las empresas tecnológicas son las que están predominando en la élite de grandes empresas.

El tercer factor es la dispersión y es ahí donde la cantidad de 500 es relevante. En el S&P500 están presentes empresas de todos los sectores de la economía norteamericana y eso lo diferencia de los índices por sector. Con una sola cifra el S&P500 refleja el comportamiento de esa cantidad de empresas de todos los sectores. Para reducir el riesgo de carteras de inversión los especialistas recomiendan utilizar un sistema que disperse sus compras, para que las fluctuaciones del valor individual de las empresas no le afecten. Sin embargo, únicamente un equipo de especialistas con un enorme capital podría comprar simultáneamente las acciones de 500 empresas y mantenerse actualizado en sus fluctuaciones. La elaboración del S&P500 cumple todo ese proceso de mantener la referencia a las acciones dispersas de las mejores empresas de la bolsa de Estados Unidos.

¿Un Seguro puede incluir en sus beneficios todo esto? 1) eliminación e ingreso de empresas, 2) ponderación de acciones por su capitalización y 3) la dispersión representativa de 500 empresas que reduce riesgos Resulta difícil, pero sí es posible que en la estructura de aseguramiento se incluyan esos beneficios. Todo ese proceso complicado y costoso lo sustituye producto de ETF ligado al S&P500, mediante el cual cualquier pequeño inversionista. Muy pocas Aseguradoras presentan un producto con acceso a todas las ventajas del S&P500, por eso vale la pena conocer la gama de productos de Allianz que lo posibilita. 

Si quieres saber más sin compromiso, puedes dejar una nota o comunicarte a mi WhatsApp. Si crees que esta información es de utilidad compártela entre tus conocidos. 

domingo, 13 de octubre de 2024

HURACÁN MILTON CAMBIA DE RUTA Y EL ASEGURAMIENTO

 


 

Por Carlos Valdés Martín

 

Un Huracán como fenómeno de vientos en colisión, tiene capacidad para cambiar de ruta o de variar su intensidad. El huracán Milton ha incrementado su intensidad subiendo de nivel 1 a 5 en la escala Saffir-Simpson, la más alta y peligrosa.

Las Aseguradoras, ya por rutina han bloqueado la suscripción de este tipo de riesgos durante el ataque inminente de este huracán sobre Florida. En este tipo de situaciones recordamos cuán erróneo es el pensamiento de quien cree que comprará un seguro “cuando lo necesite”. Ese pensamiento es erróneo, pues los seguros se deben adquirir “antes de que se necesiten”, pues la técnica de seguros implica que el riesgo del que se pretende cubrir todavía no se realiza ni resulta cierta su realización próxima. En este ejemplo, los habitantes de Florida ya necesitan el seguro contra riesgo de huracanes, y, de manera justificada, ya no pueden adquirir ese seguro que sí necesitan.

Sin embargo, mientras el destino y ataque de un huracán como este permanezca incierto, todavía es viable la adquisición del seguro que ampara ese riesgo. Por ejemplo, mientras el huracán Milton se aleja de México, en este país se vuelve abrir la oportunidad para asegurarse contra huracanes.

La cobertura técnicamente se denomina “fenómenos hidrometeorológicos” y durante la temporada de huracanes se va abriendo y cerrando. Por eso no hay que esperar hasta que el peligro esté encima para reflexionar en el tema de seguros.