martes, 2 de julio de 2013

LA MUERTE DE UNA ARTISTA DEL AIRE


Por Carlos Valdés Martín

Una artista del Cirque du Soleil murió tras caer el sábado en la noche durante una acrobacia de un espectáculo en Las Vegas, confirmó esa empresa el domingo 30 de julio en un comunicado.

La destreza y arte de los acróbatas del circo nos maravilla, provocando la confianza de que siempre saldrán ilesos. Sabemos que la sensación de peligro del show contiene elementos de engaño, pero no es una ilusión completa.

La existencia normal está llena de situaciones engañosas. Una profunda ley humana nos indica que mientras más nos acostumbramos una situación entonces nos parece menos peligrosa. Al artista del trapecio, sus riesgos cada día el parecen menores, pero la mente engaña.

Por más que el acróbata realice con perfección su número están presentes los factores adversos.
Basta un tornillo flojo o un cable desgatado para causar una tragedia.

Sarah Guyard-Guillot, de 31 años y conocida como Sassoon, murió el sábado poco antes de la medianoche, luego de haber caído durante su número en el show. Ante las complicadas evoluciones de ese circo la gente pensó que su caída era parte del espectáculo y, al principio, no se alarmó, pero los gritos de dolor de la caída los desengañaron.

El seguro de accidentes, el seguro médico y el de vida son recursos ante una realidad que muchos ignoran. Esos tres tipos de seguros aplican para proteger ante eventualidades como la sufrida por la artista de las alturas del Circque du Soleil.

La profesión es un factor de riesgo y algunas profesiones están restringidas para la contratación de seguros, sin embargo, pocas veces esto es un obstáculo definitivo. El mayor obstáculo para la adquisición del seguro es interno: la falta de previsión y una confianza ilusa de que tenemos controlado nuestro futuro hasta el grado de definir nuestro tiempo de existencia.