sábado, 8 de agosto de 2015

UN TECHO MATA A PEATÓN






Las noticias informan que un joven de 22 años de edad perdió la vida al caer una marquesina en una calle de la colonia San Miguel, en el Distrito Federal.

Era un mediodía soleado, casi sin tráfico en la pequeña calle. El edificio no presentaba ningún deterioro visible y la tenue grieta que rodeaba la marquesina no se notaba a simple vista. De súbito ese techo, frecuentado para taparse del sol o la lluvia, se desplomó. Los vecinos dicen que no hubo sonidos previos ni advertencias.

Las noticias no sabían si ese hombre iba caminando o es residente del lugar.

Acudieron elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos, quienes intentaron rescatar con vida a la víctima, pero sin éxito.

Con esa sorpresa puede escaparse la vida, sin avisos ni signos de advertencia.

Desde el punto de vista de los seguros ¿qué opera? Ese techo debe ser un área común del edificio, que corresponde al conjunto de condóminos (si es condominio) o al dueño del edificio. Por su mera existencia el edificio causa una responsabilidad civil objetiva, ante la cual los propietarios deben contar con un Seguro de Responsabilidad Civil.  Ese seguro es sumamente económico y también se suele contratar como una Sección dentro de la póliza paquete del edificio o la vivienda. 

Por desgracia la mayoría de las viviendas y edificios en el país no están asegurados, aunque algunas disposiciones legales obligan a tal aseguramiento. La autoridad jamás supervisa ese tema y los condominios no suelen contar con seguros por los Daños a Terceros.

No sabemos si el joven muerto era un padre de familia y dejó a alguien desamparado. Por una prima de seguro muy pequeña los deudos podrían estar amparados, pero... eso ya es otra historia.