lunes, 14 de agosto de 2023

LA INFLACIÓN COMO UN TIGRE ENEMIGO

 



 

Por Carlos Valdés Martín

 

Cuando la inflación es persistente, entonces el valor del dinero se va perdiendo. Una de las maneras más sencillas de darse cuenta de que la inflación es persistente proviene de los bancos, cuando éstos incrementan las tasas de interés que cobran por sus créditos y, además, ofrecen  tasas mayores por los ahorros.

La mayor parte del tiempo no tomamos en cuenta a la inflación y nos sucede como el chiste de los peces jóvenes y el pez viejo, que se cruzaron en un lago. El pez viejo los saluda diciendo: “¿Están disfrutando hoy del agua?” Los peces jóvenes se miran entre sí y prefieren no contestar al pez viejo. Cuando el pez viejo se ha perdido de vista, los jóvenes se detienen y entre ellos comentan: “¿Qué es eso del agua que mencionan los peces viejos?” A lo que nos acostumbramos nos deja de interesar, lo mismo sucede con un fenómeno tan importante como la inflación, pues mientras la sintamos en una escala pequeña imaginamos que no nos afecta. Nos llama la atención cuando algún producto “subió mucho” y quizá no pudimos comprarlo con lo que esperábamos adquirirlo.

Un gatito como tigre

En cuestiones de la vida “el tamaño sí importa” y no es un lema de bromas, sino que implica un cambio de perspectiva muy radical. Si tenemos un gato casero con un tamaño de 30 centímetros, es un simpático minino al que nadie le espanta; en cambio, cuando el felino tiene una alzada de más de 2 metros, cualquiera tiembla y sabe que nos referimos a un tigre.

No es lo mismo gato, que tigre y lo mismo sucede con la inflación, cuando “el tamaño sí importa”. Y el tamaño de la inflación depende de la escala del tiempo, pues la inflación de un día o una semana nunca preocupa, pero cuando ha transcurrido un año o varios, el comentario es muy distinto.

No diré nada, pero habrá signos

Todos asumimos que hay algún nivel de inflación en cualquier país, pero no se ocupa de tomar medidas para la inflación durante un mismo día. Hay divertidos chistes sobre los periodos de hiper-inflación. Cuando la inflación es tan intensa que resulta más barato gastar que guardar el dinero, porque el dinero se está evaporando en el corto plazo.

El efecto de inflación se nota mejor en periodos más largos, cuando se hace la comparación de meses. En periodos cortos hay un signo indudable de que existe inflación y son las altas tasas de interés que publicitan los bancos. Las tasas atractivas de las “inversiones” accesibles son un signo indudable de que hay una inflación significativa. Y siento ser el aguafiestas de la tasa de interés alta, pero esas tasas altas debajo de ellas esconden a la inflación. A la tasa de interés ofrecida la podemos separar en dos partes, una que corresponde a cubrir la inflación y una pequeña parte de tasa real, la auténtica ganancia del ahorro.

El daño al dinero

Suponiendo que alguien ahorra diez millones de pesos y los deja guardados durante un año entero, pero en su país la inflación reportada fue de 8%, entonces cuando termina el periodo anual su dinero real se ha reducido. El dinero perdió su valor en un 8% en este ejemplo y aunque su cuenta bancaria tiene los mismo $10’000,000, en realidad su poder adquisitivo es de $9’200,000. En este ejemplo se desmaterializaron $800,000 sin hacer nada, incluso guardando esos billetes en una caja fuerte, el poder adquisitivo del mismo dinero, al terminar el año perdió esa enorme cantidad.

Por el mismo efecto negativo de la inflación hay personas que se desmotivan para ahorrar. De hecho, con algunas Afores está ocurriendo ese fenómeno, pero todavía más extremo y algunas reportan una pérdida de la cifra al final del año, cuando en vez de incrementarse, está bajando la cifra ahorrada.

Una de las funcionalidades del dinero debería ser el acumular un valor para su propietario, pero la inflación es como tener un desagüe secreto que está drenando riqueza.

Estrategia que blindará el ahorro

Frente a la inflación que silenciosamente está erosionando el valor del dinero, hay una estrategia de largo plazo en productos financieros mediante Seguros, que combinan el acceso a las UDI y la garantía de una tasa de interés por encima de la inflación.

Para no alargar la explicación en tecnicismos, basta señala la función de las UDI como un “escudo” legal y financiero contra la inflación. Desde su origen las UDI (Unidades de Inversión) son un instrumento legal que estableció el Banco de México, donde se contrarresta diariamente la inflación sobre el valor del dinero.

Sí hay una manera para convertir el gasto corriente en un ahorro de largo plazo con seguros usando sabiamente al UDI. Esto implica que se blinda el ahorro y además se puede beneficiar con una garantía de intereses arriba de la inflación. Resulta un ganar-ganar porque hay blindaje y además se beneficia del efecto explosivo del “interés compuesto”.

Al gato se le deja libre para pasear por la casa, al tigre lo dejas bien guardado, tras los barrotes de una jaula-hogar en un lejano zoológico. La estrategia blindada de UDI mantiene a ese tigre de la inflación a la distancia segura.