sábado, 23 de enero de 2021

MEJORAR ECONOMÍA PERSONAL A PESAR DE LA ADVERSIDAD

 



 

Por Carlos Valdés Martín

 

Retomando las recomendaciones de una aseguradora, podemos sintetizar 5 acciones fáciles que mejorarán tu economía de manera clara.[1] En especial, la irrupción del Covid-19 descontrola y rompe expectativas. Para volver a poner los pies en la tierra y establecer los equilibrios hay que mirar con detenimiento nuestra realidad.

Lo primero es concentrarnos en lo que sí somos capaces de controlar y una buena economía personal y familiar se basa en cuidar que el gasto se mantenga por debajo de los gastos. En ese sentido, los antojos y las imprevisiones resultan los enemigos a vencer.

 

1. Establece un presupuesto y úsalo continuamente hasta que te acostumbres a que existe

El presupuesto es una lista con todos los gastos futuros que sí te vas a permitir, que la elaboras con el firme propósito de no gastar más lo que decidiste de antemano (budgeting). Lo primero es no ser optimista ni desbordado, ser cuidadoso y controlar los gastos hasta lograr que sean menores que los ingresos. Mientras los gastos reales no sean inferiores a los ingresos siempre se está en la línea de la pobreza sin importar cuánto se gane. El presupuesto sirve para alcanzar “un punto de equilibrio entre tus ingresos y egresos y así evitar endeudamientos. Este se compone de gastos fijos y variables. Los gastos variables en el hogar son aquellos opcionales, como visitas a restaurantes o un viaje de fin de semana. Los gastos fijos son aquellos necesarios como la renta, impuestos y comida.”[2]

Los gastos fijos son los más difíciles de evitar, pues son recurrentes. ¿Puedes reducirlos? Lograrlo será una gran idea: en lugar de comprar un auto del año a crédito que te obligará a una mensualidad, conserva un año más tu automóvil usado que te sigue dando buen servicio. A veces parece imposible reducir un gasto fijo, lo cual sería un gran tema.

Los gastos variables son el gran “ladrón de sueños”, pues fácilmente son compulsivos y desbordados. El mayor riesgo es emplear alegremente una tarjeta de crédito, pues con “antojos” puede abrir una pendiente hacia la ruina. ¿Cómo controlar gastos variables? Salir con poco efectivo y sin tarjeta de crédito cuando se va de paseo, así no surgirá el vertedero de los antojos.  

2. Protege a tu familia y patrimonio en el presente

Brindarle a tu familia seguridad y confianza es lo más importante. Existen gastos variables que devoran los ahorros y expectativas de una vida entera, cuando no hay previsión. Sucede con las enfermedades imprevistas que arruinan a las familias. “Crea conciencia… y contrata un seguro de gastos médicos mayores que los ayude ante elevados gastos por hospitalización, procedimientos y tratamientos médicos que pudieran presentarse. Si cuentas con un vehículo, un seguro de auto será clave para llegar bien a tu destino. Así mismo, un seguro de hogar protegerá tu patrimonio y a todos sus miembros.”[3]  

3. Obtén activos, mejor que pasivos

Una buena estrategia para lograr el equilibrio entre tus ingresos y gastos es disciplinarte hasta alcanzar el nivel donde hay ahorros constantes. Sin embargo, hay quienes únicamente ahorran para financiarse gustos posteriores, por ejemplo, hay que deja el vicio del tabaco para financiarse una mejor fiesta de cumpleaños, donde corra más alcohol. Sin juzgar sobre las preferencias personales, cuando el ahorro se convierte en un capital cambia de naturaleza. Quien posee una capital o una propiedad que le deja dinero constantemente entra en una situación de “libertad financiera”. Una manera de lograr tales objetivos, poco apoco, es mediante seguros capitalizables o planes de retiro.

Una casa hermosa donde vivas es un “pasivo” en el sentido que te seguirá exigiendo constantes gastos de mantenimiento, limpieza y remodelación, en cambio si ese mismo dinero lo usas para comprar un local que rentas, entonces adquieres un activo, que te mantendrá a ti y a tu familia. Esa es la ruta para enriquecerse aunque no es tan intuitiva y constituye la idea clave que promueve Kiyosaki.[4]

 4. Evita los préstamos innecesarios

Cuando decidimos comprometer ingresos futuros para satisfacer necesidades inmediatas (como la compra de una casa o un coche), es importante planificar bien el tiempo y pagos para la liquidación de la deuda adquirida. La línea financiera exitosa es primero obtener activos propios, es decir, obtener propiedades o capitales que te apoyen en tu economía. En ambos sentidos, lo recomendable es utilizar un presupuesto y fondo de ahorro para cumplir tus metas financieras y adquirir una disciplina para evitar los endeudamientos.[5]

En especial, los financiamientos vía tarjeta y préstamos personales resultan en extremo ruinosos, pues crean una fuga de dinero casi incontrolable, que convierte a la persona en un reo de una deuda. Quien debe mucho entonces todo su esfuerzo y tiempo se dedicará a pagar una deuda, por lo que perderá su tranquilidad y carecerá de libertad financiera.

Los préstamos innecesarios son la vía más rápida para empobrecerse y meter en problemas a la familia, sin embargo, se han vuelto tan comunes, como si el andar sobre la “cuerda floja” sobre la Cataratas del Niágara fuera un asunto trivial.

Cuando ya se está enredados en préstamos difíciles de pagar es tiempo de buscar ayuda, para reducir el nivel de endeudamiento y esquivar la “bola de nieve” de la deuda.

5. Planifica tus decisiones, basado en el ahora

La primera tarea es controlar con eficiencia el gasto del ahora, sin embargo, es más difícil de lo que parece a primera vista. En cuanto se tiene una diferencia a favor entre el ingreso y el gasto aparece ese recurso, que llamamos dinero, sobre el cual se decide cómo emplearlo. Hay personas que aprenden desde jóvenes como emplear los recursos que tienen en sus manos y con el tiempo adquieren una posición que es la envidia de los demás. Lo primero es controlar el presente, para no caer en un abismo.  

Decía la abuela que las personas que tratan a los pesos que ganan como carbones ardientes en sus manos, soltándolos de inmediato, nunca lograrán progresar. Quien se deshace del dinero de inmediato, entonces “vive al día”. De otra manera, el tener el dinero y pensar con madurez qué se hará para que nos beneficie realmente: de eso trata la planificación financiera.  

Conclusión

Lograr un balance positivo entre lo que ganas y gastas se logra más controlando el gasto que incrementando el ingreso. Por desgracia, gastar es mucho más sencillo que ganar, tal como demuestra la repetida biografía de las estrellas del box y otras muchas celebridades que terminaron viviendo de la caridad ajena. La fórmula resumida es: controlar el gasto, cuidar lo ahorrado, convertir ese ahorro en capitalización y activos, que te darán más dinero que tus gastos. Llegado a ese nivel están del otro lado de los problemas dentro de zona llamada “libertad financiera”. Suena sencillo pero no lo es tanto, por eso, la mayoría se extravía en el camino. Los gastos imprevistos y ruinosos se controlan con los seguros. Evitar créditos ruinosos también es clave.

 

NOTAS

[1] Texto de AXA con “5 acciones para mejorar la economía familiar” se cita con amplitud. En  https://axa.mx/blogs/blog-axa/5-tips-para-mejorar-la-economia-en-el-hogar

[2] AXA, artículo citado.

[3] AXA, artículo citado.

[4] En su bestseller Padre rico, padre pobre y otros muchos libros.

[5] Se consideran algunas ideas de Caterina Ruzza de la AEPF en el sitio:  https://www.americadigital.com/bienestar/cuidar-la-economia-familiar-durante-la-cuarentena-51621