Por Carlos Valdés Martín
La tecnología avanzada nos ha acostumbrado a que es segura hasta que surge un imperfeto, un fallo humano o una combinación de circunstancias desafortunadas. Estamos tan acostumbrados a los aviones que dejamos de imaginarlos como aparatos peligrosos, pero sí son peligrosos.
El llamativo caso de una puerta que “explota” en pleno vuelo ha llamado la atención. La prensa indica:
“El pasado viernes 5 de enero los pasajeros del avión vivieron momentos de pánico debido a la explosión de un panel de ventana siete minutos después del despegue. La rápida pérdida de presión en la cabina arrancó la ropa de un niño y provocó que las máscaras de oxígeno cayeran del techo, pero milagrosamente ninguno de los 174 pasajeros y seis miembros de la tripulación resultó herido.”[1]
Ninguna persona herida de casi milagro. En este caso la despresurización arrancó dos asientos que estaban junto a la puerta de emergencia, que salió volando y la buena fortuna fue que estaban vacíos esos asientos. Las máscaras que compensan el despresurizar y la falta de oxígeno bajaron con eficiencia.
Con ánimo galvanizado y pericia los pilotos enfilaron al aterrizaje de emergencia, controlando el percance. El aterrizaje no reportó heridos.
Días después la puerta se encontró en un patio residencial de la ciudad de Portland.
De inmediato la autoridad aeroportuaria y de navegación de EUA prohibió los vuelos de ese modelo de avión, el Boeing 737 Max 9, para dedicarles revisiones a fondo.
Los seguros de la aviación
Por reglas internacionales y con variación en cada país, los aviones no vuelan si no están asegurados. La parte obligatorias por las distintas leyes se centra en la responsabilidad por daños a terceros, ya que la catástrofe de una aeronave en una zona poblada es de “pronóstico reservado”, como dijo el clásico. Asimismo, la cobertura a daños a los pasajeros se considera como otro elemento básico a protegerse mediante seguros. Por último, pero no menos importante, está la protección ante daños y accidentes a las aeronaves mismas.
Los seguros personales cuando subes a un avión
En la contratación de seguros de vida, accidentes personales y gastos médicos en México no se acostumbran exclusiones por la utilización de la aviación comercial como pasajero. Cuando hay exclusiones en contratos de seguros es por actividades de riesgo específico como la fumigación y la acrobacia aérea.
En esta noticia de la puerta del avión de Alaska Airlines, por fortuna, no hubo heridos y todo quedó en el susto.
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